El grupo de microbios intestinales beneficiosos denominados probióticos  alteran «uniones estrechas» y las funciones inmunológicas de las células epiteliales del intestino. Últimamente estudios de laboratorio y clínicos demostraron que la comunicación del eje intestino-cerebro y microbiota intestinal (tanto patógenos como probióticos) es capaz de modulaciones psico-neuroimunológicas del anfitrión, en relación con la depresión, la ansiedad y la disfunción de la memoria. Esto abre muchas posibilidades en cuanto a la importancia de valorar el estado de la mucosa intestinal, con un enfoque en la prevención y la aplicación de técnicas como la hidroterapia de colon, asociándola a la repoblación con probióticos seleccionados según el problema de salud en el que haya que incidir.

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